Odontología

La prevención es la rama más importante de la odontología. Ella ayuda a evitar que se produzcan enfermedades que afectan tanto a los dientes como a las encías.

Después de comer, las bacterias de la placa transforman los alimentos en ácidos y disuelven el esmalte (desmineralización). En esta etapa el diente se ve opaco y lleva el nombre de mancha blanca o caries incipiente. El proceso es reversible y utilizando elementos fluorados podemos “remineralizar” el esmalte. Si no actuamos rápidamente, se produce una caries que debe ser tratada. Cuando se pierde suficiente esmalte, la superficie se quiebra formando una cavidad, provocando la lesión clínica de caries.

Todos los días se forma sobre los dientes una pequeña capa adherente llamada “placa dental”. La placa dental es una película de bacterias que reacciona con el azúcar de la comida y forma un ácido que ataca el esmalte de los dientes y causa caries. Si la placa no es removida periódicamente puede causar inflamación de las encías o enfermedad periodontal ya que también se acumula en la unión de los dientes con la encía.

Se deben cepillar los dientes al menos tres veces al día, preferentemente después de cada comida. Ya que hemos visto la importancia del cepillado, veremos la correcta manera de efectuarlo recordando que siempre debe ser realizado con pastas fluoradas.

Ante una emergencia se debe responder con tranquilidad pero de manera inmediata. Todo deporte de contacto debe ser realizado con protector bucal para prevenir lesiones.

Se debe lavar adecuadamente la zona afectada por el trauma y colocar compresas frías en la zona que rodea al golpe. Si el diente que se ha fracturado es una pieza permanente, tratar de recuperar el trozo del diente fracturado para poder reconstruir la pieza con el mismo elemento. Consultar de manera inmediata al odontólogo.

Se llama así a la pérdida de un diente o muela, generalmente a causa de un golpe. Como primera medida se debe buscar la pieza avulsionada, la misma no se debe lavar, solamente debe enjuagarse tomándola de la corona. Si la pieza es un diente permanente, trate de reinsertarlo en su posición, si no puede o no se anima, debe ser la misma colocada en leche o en agua y concurrir de manera inmediata al odontólogo. En el caso de que la pieza sea temporaria, concurra al odontólogo de manera urgente, pero no intente reimplantar la pieza.

Se debe, en este caso, limpiar y presionar la zona sangrante con una gasa estéril. Si la hemorragia no se detiene de esta manera, llamar al médico o concurrir al hospital más cercano por si es necesario realizar algún tipo de sutura.