¿En qué se diferencian estos dos tipos de diabetes?
Diabetes tipo 1 | Diabetes tipo 2 | |
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Características |
10% de los diabéticos |
90% de los diabéticos |
Edad de comienzo Síntomas |
Niños y jóvenes |
Adultos mayores de 40 años |
Insulina |
El organismo no la produce |
La producción está disminuida |
Contextura física |
Individuos delgados |
Generalmente en individuos con exceso de peso |
Tratamiento |
Siempre con insulina |
Antidiabéticos orales, en algunos caso insulina |
Importancia de la detección temprana de la diabetes:
La diabetes es una enfermedad no curable, pero su detección temprana y control permiten prevenir sus complicaciones y desarrollar una vida plena y productiva.
Si el diagnóstico no es temprano o no se la controla es grave. El aumento de azúcar en la sangre, glucosa, lesiona los vasos arteriales y progresivamente altera órganos y funciones. A nivel ocular produce lesiones en la retina que progresan a la ceguera. Afecta el funcionamiento renal, llevando a un nivel de insuficiencia que puede requerir diálisis, aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular y accidente cerebrovascular y dos de cada tres amputaciones de miembros inferiores son debidas a la diabetes.
La falta de control de la enfermedad y la prevención inadecuada de sus complicaciones producen graves consecuencias en la salud de los diabéticos.
Síntomas:
- Mucha sed y apetito.
- Aumento de la frecuencia y cantidad de orina, incluso de noche.
- Piel seca.
- Cansancio.
- Debilidad.
- Heridas que cicatrizan lentamente, entre otros.
¿Cuándo hay riesgo de diabetes Tipo 2?
El riesgo de adquirir la diabetes del adulto (a partir generalmente de los 40 años) aumenta con las siguientes características:
- Antecedentes familiares de la enfermedad.
- Exceso de peso.
- Hipertensión arterial.
- Sedentarismo.
- Colesterol elevado en sangre.
- Mujeres que han tenido diabetes gestacional o hijos de más de 4000 gramos.
¿Cómo detectarla?
Con un control clínico periódico, en especial si se es portador de algunos de los factores de riesgo antes mencionados.
Consejos para cuidarse:
- Adoptar un modo de vida más sano.
- Mantener el control de la glucemia.
- Controlar la tensión arterial.
- Alimentarse saludablemente: reducir las grasas de origen animal, evitar los dulces, controlar el consumo de sal, incorporar más frutas y hortalizas frescas, pescado y cereales.
- Controlar el peso corporal.
- Hacer actividad física moderada en forma regular.
- Evitar tabaco y alcohol.
- Visitar al médico periódicamente.
- Cumplir con los consejos e indicaciones de su médico tratante.
Disfrute de una vida plena y productiva evitando el progreso de la enfermedad.